viernes, 12 de junio de 2020

Humana Escapatoria al Terrible Vaticinio -- Puntos Escatológicos 7 y 8 -- Padre Castellani

Punto 7

“Contra esta interpretación hay quienes dicen que habrá entre el Anticristo y la Gran Guerra un período entero de gran paz y prosperidad de la Iglesia como nunca se ha visto.”

En la forma en que está escrito este texto podría entenderse que el período de gran paz y prosperidad de la Iglesia vendría después de la incursión del Anticristo, y después del Anticristo, una gran guerra. Pero no hay que entenderlo así. Para los propugnadores de esta tesis el período de gran paz y prosperidad de la Iglesia como nunca se ha visto vendría entre la Gran Guerra y el Anticristo, es decir, antes del Anticristo. Y esta idea es la que el padre Castellani aquí refuta. La cuestión es que sería ilógico un triunfo de la Iglesia que después sea pisoteado por el Anticristo.


“… en el cual se predicará el Evangelio a todo el mundo y se convertirá el pueblo judío. Sería el tiempo del Papa angélico y del Gran Rey de las visiones medievales.”

Aquí el padre Castellani habla de visiones medievales que son concretas revelaciones privadas; es decir, personas que han tenido o dicen haber tenido visiones o revelaciones sobrenaturales.

“… infinidad de profecías privadas lo han anunciado. Una especie de breve edad de oro de la Iglesia en medio de dos furiosas tempestades. Una restauración pasajera, de la durada de una generación, de la monarquía cristiana en Europa, que corresponda al tramo entre el finis e initia dolorum, de Nuestro Señor, es decir, lo que pudiéramos llamar el período nondum statim – todavía no es el fin.”

El padre Castellani continúa diciendo:

“El Beato Holtzhauser predice un inmenso pero breve triunfo de la Iglesia, de la durada de una vida de hombre, en que las fuerzas de Satán serán comprimidas y reducidas, pero no eliminadas, y en que la presión de los dos bandos será formidable. Un período tenso, palpitante, ruidoso, exasperado, del ritmo de la historia humana, una tregua, y no, una paz.”

Muchos en la Iglesia Conciliar esperan esto y se esfuerzan por trabajar para lograr esto. Pongo aquí como ejemplo al IVE, aunque no es el único. Misiones populares, evangelización hasta los últimos confines de la tierra, diálogo interreligioso, jornadas de jóvenes… y mucho más. Todo gracias al esfuerzo humano. Mientras tanto, el Apocalipsis indica otro plan. No quedará intacta la Iglesia visible, dice el padre Castellani. Serán pisoteados, cederán a la presión y tomarán la marca de la bestia.

Punto 8

       “A ello puede acogerse Ud. si le tiene demasiado miedo al fin del mundo…”

Irónico. El padre Castellani usa aquí de la ironía. No faltará alguien que diga, “fíjense en lo que dice el padre Castellani…” (cómo se atreve…).

       “…pero temo que esa esperanza sea una especie de milenarismo temporal.”

Por eso, siguiendo al padre Castellani, podemos decirle irónicamente a quien le teme demasiado al fin del mundo, a quién espera un triunfo de la Iglesia antes del Anticristo: acójase a esa postura. Mucho tememos que esa esperanza sea una especie de milenarismo temporal. Una humana escapatoria al temeroso vaticinio, porque…

“los dolores puerpéricos una vez que empiezan ya no se interrumpen por un tiempo largo de bienestar. Es un milenarismo malo que espera el reino de Cristo en la tierra antes de la venida de Cristo y obtenido por medios temporales y consistente en un esplendor de la Iglesia también temporal. Es milenarismo malo.”

Por eso, la SSPX odia al padre Castellani. Las verdades expresadas por el padre van en contra de las acciones que la SSPX parece estar llevando a cabo en estos tiempos, en concreto, la negociación con Roma. Gracias a la escuela del padre Castellani podemos ver que la estrategia de la SSPX es falsa y errónea. En gran medida podemos comprender esta realidad gracias al trabajo del padre Castellani y a los padres de la Iglesia de los primeros cuatro siglos.

Hay un milenarismo malo que espera el reino de Cristo en la tierra antes de la venida de Cristo y obtenido por medios temporales, es decir, por política (mala política), y consistente en un esplendor de la Iglesia también temporal. A este milenarismo malo el padre Castellani – en otro lugar – lo tilda de judaico.

“Hoy día muchísimos católicos, incluso escritores, incluso predicadores, incluso sabios, sueñan con una especie de gran triunfo temporal de la Iglesia vecino a nuestros tiempos y anterior a los parusíacos. ¿Es eso otra cosa que un milenarismo anticipado? Es el mismo sueño carnal de los judíos que los hizo engañarse respecto a Cristo. Estos son milenaristas al revés. Niegan acérrimamente al milenio meta-histórico después de la Parusía, que está en la Escritura, y ponen un milenio que no está en la Escritura, por obra de las solas fuerzas históricas, o sea, una solución infra-histórica de la historia. Lo mismo que los impíos progresistas. Lo cual equivale a negar la intervención sobrenatural de Dios en la historia.”

Hasta la próxima