 |
| Ángeles Presentes en el Sacrificio de la Santa Misa |
*
El Año Litúrgico o eclesiástico es la combinación del año lunar, solar y civil, hecha por la Iglesia en orden a santificar el tiempo, dedicándoselo a Dios, mediante la celebración sucesiva de los principales Misterios de la Vida de Jesucristo, su divino fundador y de las fiestas de los Santos.
Este Año Litúrgico, del que Jesucristo es como su Sol moral y los Santos sus Estrellas y luminares secundarios, se divide en dos grandes Ciclos:
El Ciclo Temporal (o Cristológico), y
El Ciclo Santoral.
Como cada uno de estos grandes Ciclos tiene sus divisiones propias, podemos formar el siguiente cuadro general del Año Litúrgico:
Ciclo Temporal – Ciclo de Navidad
(Misterio de la Encarnación)
Adviento
Navidad
Epifanía
Ciclo Temporal – Ciclo de Pascua
(Misterio de la Redención)
Septuagésima
Cuaresma
Pasión
Pascua
Pentecostés
Ciclo Santoral
Culto de la Santísima Virgen
Culto de los Ángeles
Culto de los Santos
Culto de los Difuntos
Culto de la Santísima Virgen
La Santísima Virgen recibe un culto de hiperdulía: un culto diario (pues todos los días se la honra e invoca en la liturgia de alguna manera); un culto sabatino (honrándola con un Oficio y una Misa votivos todos los sábados no impedidos); y un culto anual (con una multitud de fiestas primarias y secundarias).
Culto de los Ángeles
Los Ángeles y Arcángeles son a menudo invocados en la liturgia, teniendo además sus fiestas especiales:
San Miguel, el 8 de Mayo, y el 29 de Septiembre;
San Gabriel, el 24 de Marzo;
San Rafael, el 24 de Octubre;
Ángeles Custodios, el 2 de Octubre; y en algunos países, el Ángel Custodio de la Nación, en fechas diferentes.
Culto de los Santos
Los Santos y Santas, lo mismo que los Ángeles, reciben un culto de dulía, y son clasificados por la liturgia en las siguientes categorías:
San Juan Bautista,
San José,
Apóstoles y Evangelistas;
Mártires,
Sumos Pontífices.
Confesores Pontífices,
Confesores no Pontífices,
Vírgenes,
Santas Mujeres y Viudas.
El Primero de Noviembre la Iglesia celebra una Conmemoración solemne de Todos los Santos, en la que están comprendidos no solamente todos los Santos canonizados, sino también los bienaventurados del Cielo.
Además, cada Orden religiosa celebra por su parte la Conmemoración de Todos su Santos y las Iglesias importantes la Conmemoración de Todos los Santos cuyas reliquias poseen y la Dedicación de la Iglesia, si está consagrada.
De este modo, gracias al Año Litúrgico, la Iglesia triunfante del Cielo y la militante de la tierra están en continua comunicación, aquella para recibir los homenajes de los hombres viandantes, y ésta la protección de los bienaventurados.
Culto de los Difuntos
Asociado al culto de Cristo y de los Santos va el culto de los Difuntos.
Todos los días, en diferentes momentos de sus misas y oficios litúrgicos, hace la Iglesia alusiones y recuerdos caritativos de las almas del Purgatorio, para proporcionarles sufragios.
Anualmente les dedica, el 2 de Noviembre, una solemne Conmemoración;
Circunstancialmente, celebra por ellas exequias, funerales y misas votivas, y abre y reparte a raudales los tesoros de sus indulgencias en sufragio de ellas.
*
Continúa. El Adviento.
