Después de muchos años de estudio sobre el tema un amigo llegó a la conclusión de que la mayoría de las propuestas dadas a la presente crisis de la Iglesia caen, de un modo u otro, en una flagrante contradicción.
Después de muchos años de estudio sobre el tema un amigo llegó a la conclusión de que la mayoría de las propuestas dadas a la presente crisis de la Iglesia caen, de un modo u otro, en una flagrante contradicción.
La Iglesia no condena a sus fieles por los pecados que han cometido. Antes, busca siempre su arrepentimiento. Pero sí condena a aquellos de la Iglesia, sobre todo a los obispos y sacerdotes, que adulteran la doctrina. Esto es la mayor fuente de peligro para las almas.