“El error fundamental de nuestra práctica actual y aún de la teoría a veces es que amalgamamos el reino y el mundo, lo cual es exactamente lo que la Biblia llama prostitución. Ese gran triunfo temporal antes de la Parusía me parece un peligroso sueño contemporáneo. Es un anzuelo del Anticristo. Es él quien prometerá realizar ese ensueño con la sola fuerza del hombre ensoberbecido. Él prometerá la paz, la prosperidad, el nuevo Edén, y se pondrá a edificar sacrílegamente la nueva Babel”.
Estamos en camino. A prepararse.
Hasta la próxima