La caída de Luzbel Antonio María Esquivel y Suárez de Urbina Museo del Prado |
San Miguel es el “Príncipe de la Milicia Celestial”. Honramos a San Miguel para que nos defienda en la lucha contra Satanás, y los espíritus inmundos, y para que sea nuestro amparo, en la hora terrible del juicio, ante el tribunal de Dios.