viernes, 10 de diciembre de 2021

El Adviento - Una Segunda Parte - Andrés Azcarate

Antigua Belén

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El Septenario de las Grandes Antífonas O

Desde el día 17 de Diciembre, la Iglesia hace siete llamamientos apremiantes al Niño Jesús, a quien todo el mundo espera con ansias en las próximas fiestas de Navidad, y los hace con las siguientes antífonas en la hora de Vísperas.

Empiezan todas con un título o nombre distinto sacado de la Biblia y aplicado al Salvador. Los fieles pueden rezar las siete antífonas cada uno de los últimos siete días de Adviento, desde el 17 hasta el 23, y así hacer un Septenario de preparación para Navidad.


Las Cuatro Témporas de Adviento

El miércoles, viernes y sábado de la tercera semana de Adviento son los días de las cuatro témporas de Adviento. Particularmente en el hemisferio sur, tiempo de verano, las témporas tienen por objeto dar gracias a Dios por la maduración y la abundancia de la cosecha, para pedirle tiempo favorable para la recolección, y, ofrecerle y poner bajo su protección el tiempo y los frutos de la próxima estación. 

De este modo el tiempo, los trabajos, los afanes, las preocupaciones, las ganancias, los hombres, y las cosas y todo se cobija al amparo de la Providencia de Dios. 

Son, por lo tanto, tres días de mayor oración y de cierta penitencia, aunque ésta haya sido moderada en nuestros días, dispensando a los fieles del ayuno y la abstinencia tradicionales. 

La mejor manera de celebrarlas, según el espíritu de la Iglesia, es asistiendo a Misa y comulgando en ella. También se las debería aprovechar para preparar las almas para los peligros del verano.

Las fechas de las témporas de Adviento para este año 2021 son: el miércoles 15 de Diciembre, el viernes 17 de Diciembre y el sábado 18 de Diciembre.


Domingo IV de Adviento

En las tres primeras semanas de Adviento, diríase que la Iglesia nos ha dicho a sus hijos todo lo que tenía que decirnos sobre el Mesías esperado y sobre nuestras disposiciones para recibirlo. Por eso, en esta Misa hace como una recapitulación de todas las precedentes sin agregar nada nuevo, y saca a la escena a los tres personajes que han figurado en la liturgia de esta temporada: a Isaías, que manda a los cielos nos envíen al Justo envuelto en suave rocío de bendición; a Juan Bautista, que nos exhorta a terminar de preparar el camino del Señor; y a María, llena Ella de gracia y llenas sus entrañas con la carga santísima de Jesús. 

Y puesto que nuestra Madre la Iglesia da hoy casi por terminada su misión de prepararnos para Navidad, debemos examinarnos si realmente estamos preparados para salir al encuentro del Salvador.


24 de Diciembre - Vigilia de Navidad

Ya no cabe la menor duda: el Señor está a la puerta y “mañana al amanecer veremos su gloria”. Así nos lo repite hoy la Iglesia en su liturgia, en todos los tonos y de todas las maneras. Y añade: “Santifiquémonos y estemos preparados”. 

Y dentro de unas cuantas horas, hará este solemnísimo pregón: “Cristo ha nacido para nosotros, ¡venid, adorémosle!” 

Que así sea, que para nosotros nazca esta noche y que para ninguno deje de ser su Nacimiento prenda de eterna ventura. 


La “Kalenda” o Anuncio de Navidad 

Hoy se debe cantar en la Iglesia, con pompa inusitada, en el Oficio de Prima, el anuncio oficial de la Navidad del Señor, que trae el Martirologio. Publicaremos este texto anticipadamente.

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