Paolo Veronese, Adoración de los Magos Italia, 1570-1580 |
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Epifanía del Señor o “Santos Reyes”
6 de Enero
El grupo de fiestas encantadoras, que se conoce con el nombre genérico de Pascua de Navidad, se cierra con la de Epifanía o Santos Reyes, que es una de las principales del año litúrgico.
Se recuerda en ella preferentemente la revelación o manifestación del verbo humanado a las naciones paganas, cuya primera manifestación ante la cuna del recién nacido Jesús, fueron los Santos Magos, allá conducidos por misteriosa estrella, símbolo de la fe.
Y fueron cargados con ricos presentes, y especialmente con oro, incienso y mirra. Ofreciéronle, en efecto: oro como a Rey, incienso como a Dios, y mirra como a hombre mortal.
Tú también, oh Cristiano, debes dejarte guiar por la estrella de la fe e ir en busca de Cristo al Sagrario, a los sacramentos; e ir provisto de buenas obras, que son el complemento indispensable de tu fe.
No creas al error protestante, que te dice que basta creer para salvarte; ni al error naturalista, que te dice que basta obrar bien. Ni basta obrar bien, ni basta bien creer; porque ni sirven las obras humanamente honradas, sin el principio sobrenatural de la fe, ni basta el principio sobrenatural de la fe, sin el fruto de las buenas obras. Fe con obras forman el homenaje completo del Cristiano a Jesús.
Anuncios de las Fiestas Movibles del Año
El 6 de Enero se hace además el anuncio solemne de las fiestas movibles del año en curso, con la siguiente fórmula:
Habéis de saber, carísimos hermanos, que, contando con la gracia de Dios, así como nos acabamos de regocijar con la Navidad de Nuestro Señor Jesucristo, así también os anunciamos que os alegraréis con la Resurrección de Nuestro mismo Salvador.
Y se anuncian las fechas (que varían de año en año) del Domingo de Septuagésima, del día de Ceniza, y el comienzo del ayuno de la Sagrada Cuaresma, el día de la Santa Pascua de Nuestro Señor Jesucristo, el día de la Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo, el día de la Fiesta de Pentecostés, el día de la Festividad del Sagrado Corpus Christi y el día en que caerá el Primer Domingo de Adviento de Nuestro Señor Jesucristo, a quién se le debe todo honor y gloria por los siglos de los siglos. Así sea.
Fiesta de la Sagrada Familia
Quiere la Iglesia que, además de los días dedicados a festejar separadamente al Niño Jesús, a María Santísima y al patriarca San José, se haga recuerdo hoy de los tres juntos, como formando la familia tipo, ejemplar y modelo de lo que debe ser, según Dios y el Evangelio, la familia cristiana de nuestros tiempos.
En este concepto, se venera hoy al Hijo de Dios como hijo de familia, a María como madre de familia, y a José como padre y jefe de familia; y se recuerda a los padres y a las madres y a los hijos de hoy, su condición de tales, sus respectivos y mutuos deberes, y la obligación de todos juntos para con Dios.
Esto ha tenido presente la Iglesia al renovar con la Fiesta de la Sagrada Familia el hermoso ideal de la antigua familia cristiana, a la que anhela conducir otra vez al mundo, hijo pródigo y prófugo de ella, que ha convertido el hogar en un hotel, si es rico, o en un figón, si es pobre.
Domingo Primero de Epifanía
Este Domingo (ocupado hoy por la Fiesta de la Sagrada Familia) sirve de transición de la juventud y adolescencia de Jesús a su vida pública, ya que el día octavo de la Epifanía conmemoramos su bautismo en aguas del Jordán.
La misa es magnífica, desde todos los puntos de vista. Llamamos particularmente la atención sobre la oración colecta, que es una verdadera perla teológica. Saber lo que debemos hacer para agradar a Dios es la soberana ciencia, hoy tan desconocida aún por los sedicentes sabios e intelectuales, y tener el valor suficiente para cumplir lo que sabemos ser nuestro deber, es ser un hombre de verdadero carácter.
Conmemoración del Bautismo de Jesucristo
13 de Enero
Hoy la Iglesia fija la atención en el segundo misterio de la Fiesta de Epifanía, es decir, en el Bautismo de Jesús, suceso de capital importancia en la vida de Nuestro Señor y en nuestra Redención. Jesús se sustituye a nosotros y va al Jordán por nosotros. Es el día de recordar nuestro Bautismo y de renovar las renuncias y promesas del mismo.
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